EL ARTE DE RECETAR
INCOMPATIBILIDAD DE SUSTANCIAS MEDICAMENTOSAS
Se da el nombre de incompatibles a las sustancias que no pueden asociarse en la composición de un medicamento.
Los autores han exagerado mucho el sentido que implica esta palabra: incompatibilidad. Así, pues, tan pronto como, por su unión, dos sustancias forman compuestos insolubles, creíase que eran incompatibles; sin embargo, la experiencia demuestra que esos compuestos pueden ser mucho más activos, por que pueden disolverse en las diversas partes del aparato digestivo.
A menudo sucede que los médicos asocian la quina con preparaciones ferruginosas, el sublimado corrosivo con harina de trigo, píldoras Cullerier, o con albúmina, combinaciones que dan compuestos incompatibles para los químicos, y que, a pesar de esto, producen excelentes efectos como medicamentos.
Pero, generalmente hablando, es mejor, principalmente en la preparación de los medicamentos solubles, de los colirios sobre todo, no asociar sino sustancias que, una vez mezcladas, no dan productos insolubles. Si en un colirio en que entra el nitrato de plata o acetato de plomo, se tratara de añadir láudano, el plomo o la plata se precipitarían en estado de meconato de plomo o de plata, y el colirio podría tener efectos inciertos, y tal vez nocivos. Este ejemplo constituye una verdadera incompatibilidad.
En el Formulario van indicadas las sustancias que por su reunión forman compuestos insolubles, pero advertimos que esto no siempre constituye una condición absoluta de incompatibilidad. El médico joven hallará una guía infalible, bajo este punto de vista, en las diferentes fórmulas que acompañan la descripción de cada sustancia medicamentosa.