EL ARTE DE RECETAR

BASE, AUXILIAR, CORRECTIVO, EXCIPIENTE E INTERMEDIO

En las recetas se distinguen la base, el ayudante o auxiliar, el correctivo, el excipiente o vehículo, y el intermedio.

1° La base es la sustancia más activa, el agente principal del medicamento: es simple, cuando consta de una sola sustancia, y compuesta cuando se compone de dos o más, dotadas de las mismas propiedades.

2° El ayudante o auxiliar es la sustancia que viene a aumentar las propiedades de la base.

3° El correctivo es el que encubre el olor y el sabor de la base, debilita su excesiva actividad, o disminuye la acción corrosiva que podría producir en la superficie del órgano sobre el cual debe ser aplicada.

4° El excipiente es la sustancia que sirve de vehículo a las otras tres, y la cual les da la forma y consistencia.

5° El intermedio es una especie de excipiente, destinado a hacer insoluble en agua el medicamento.

Pero estas distinciones no pueden ser admitidas en todas las recetas. La base, como parte esencial de una receta, no debe faltar nunca. El auxiliar, el excipiente, el correctivo y el intermedio, por el contrario, pueden dejar de existir, sin que por tanto la receta esté peor hecha o sea menos completa.

Muchas veces la receta no consiste más que en la base, y esto tiene lugar cuando el medicamento se administra sin mezcla alguna: este modo es el más sencillo y el más exacto. Verbi gratia: copaiba, 60 gramos; una cucharada tres veces por día.