ANTISEPSIA, ASEPSIA E HIGIENE
LA ASEPSIA EN EL QUIRÓFANO
La asepsia es el conjunto de los medios por los cuales se trata de evitar la inoculación, por gérmenes infectivos, de las llagas procedentes de operación. Consiste ante todo en minuciosa limpieza no sólo de la parte enferma, sino del cirujano, de sus asistentes, de los instrumentos y apósitos, etc.
Los asépticos, como por ejemplo el agua hervida que se usa en la cirugía abdominal, están privados de todo producto séptico, mas no tienen ninguna acción microbicida, distinguiéndose por eso de los antisépticos.
El acto quirúrgico se compone de tres fases sucesivas: preparación, operación, aplicación de la cura.
La asepsia preparatoria consiste en hacer aséptico el campo operatorio, los instrumentos y las manos del cirujano y de sus asistentes. Para conseguirlo, se afeitarán los pelos de las partes vecinas a la llaga; se limpiará y se cepillará el campo operatorio con agua tibia y jabón, lavándolo con una solución antiséptica, generalmente con sublimado de un milésimo. Se aislará el campo operatorio con compresas empapadas en solución antiséptica.
Se desinfectarán los instrumentos lavándolos y cepillándolos. Es difícil pasar por la llama ciertos instrumentos para desinfectarlos.
El agua hirviendo a 100° no destruye todos los gérmenes, pues resisten los esporos. Por eso se ha tratado de elevar el grado de ebullición del agua, añadiéndole por ejemplo cloruro de calcio.
El vapor húmedo bajo presión a 110° destruye completamente después de media hora los microorganismos más persistentes.
Para esterilizar los instrumentos generalmente basta cocerlos durante 20 minutos en agua con un poco de borato de sosa. Enfríaseles metiéndolos en una solución fenicada o poco concentrada. También se pueden esterilizar determinados instrumentos sometiéndolos a la llama de alcohol, inflamado en una cubeta. Las cubetas en que se haya de poner la solución antiséptica para que el operador se lave las manos so esterilizarán previamente quemando en ellas alcohol.
La casa Desnoix y Debuchy, de París, prepara todos los objetos necesarios para las curas asépticas y antisépticas: en particular las gasas antisépticas y todos los productos desinfectados y esterilizados especiales para las operaciones quirúrgicas (algodones, gasas, compresas, vendas, catguts, crines de Florencia, sedas, mackintosch, protectoras, etc.), que se emplean corrientemente por los tres cirujanos.
El cirujano y sus asistentes se limpiarán minuciosamente las manos, las uñas y el brazo hasta el codo. El cirujano, después de bañar sus manos en una solución de sublimado de un milésimo, operará con los brazos desnudos y las manos siempre húmedas: no tocará ni su delantal, ni las sábanas ni objeto seco alguno: durante la operación se bañará varias veces las manos en la solución antiséptica.
Los mismos minuciosos cuidados se observarán con los apósitos, cuyas piezas generalmente se impregnan con sustancias antisépticas, pero ni aun esto es bastante, y los apósitos deben conservarse asépticos, es decir que se les evitará todo contacto con gérmenes sépticos.
