ANTISEPSIA, ASEPSIA E HIGIENE
PREPARACIONES FARMACÉUTICAS ANTISÉPTICAS
Entre las preparaciones farmacéuticas citaremos:
Catguts antisépticos: Prepáranse con tripas de carnero metidas en una solución alcalina y luego hiladas. Trátaseles después por el ácido sulfuroso y cuando están secas se pulen con piedra pómez untada de vaselina. Se arrollan en carretes de cristal y se meten en tubos o en frascos cerrados a esmeril. Esterilízase a 120°. El líquido antiséptico en que se conservan generalmente es una solución fenicada o naftolada. Algunos fabricantes conservan este producto en caldo de carne: los cirujanos cuidarán mucho de no emplear más que rollos esterilizados.
Sedas antisépticas: Las sedas hiladas o trenzadas se esterilizan directamente a 120°. En el frasco que debe contenerlas se pondrá un líquido antiséptico formado por una solución fenicada o naftolada.
Crines antisépticas: Las crines que se emplean en cirugía son las llamadas de Florencia, que se obtienen estirando la glándula salival de los gusanos de seda. Esterilízanse por paquetes de 10 en tubos de ensayo llenos de agua fenicada que se calientan en autoclave a 120° durante unos veinte minutos.
Tubos antisépticos: Los tubos de drenaje son de caucho rojo. Lávaseles en agua alcalinizada y luego en agua destilada. Se les encierra luego en tubos de ensayo de diferentes tamaños, cerrados por medio de un tapón de algodón, y se esteriliza en autoclave a 110° durante veinte minutos por dos veces.
Algodón hidrófilo (Codex francés): Prepárase mojando durante algunos instantes el algodón cardado del comercio en una solución ligeramente alcalina de sosa o de potasa, elevando la temperatura hasta ebullición. Exprímase el algodón y métasele en seguida en una solución acuosa de cloruro de calcio a 5%; pasados unos cuantos minutos, exprímase otra vez el alcohol, lávese en agua pura, después en agua ligeramente acidulada por ácido clorhídrico. Lávese en agua pura hasta que el algodón enjugado primeramente y comprimido luego no enrojezca ya el papel azul de tornasol, póngase a secar.
Algodones medicamentosos: Prepárense de igual modo que las gasas. Véase Gasa.
Esponjas antisépticas: Se escogen las esponjas y se sumergen en una solución de permanganato potásico hasta que se vuelvan de color pardo oscuro; se sacan del baño y se sumergen en solución concentrada de sulfito o hiposulfito de sosa con ácido clorhídrico. Bajo la influencia del gas sulfuroso y del ácido clorhídrico, blanquean las esponjas y se lavan con mucha agua o con agua hecha aséptica, y finalmente se conservan en solución fénica o en el licor de van Swieten.
Gasa antiséptica: Se prepara tratando del mismo modo la muselina del comercio llamada tarlatana. Sirven de base el algodón hidrófilo y la gasa a preparaciones antisépticas; basta empaparlas en una solución dosificada de antisépticos, y después se secan sin elevar la temperatura.