ÁCIDOS
ÁCIDO GUAYACOL-CARBOXÍLICO
Ácido guayacol-carbónico. Cuerpo cristalizado, fusible a 148 grados. Se colora de azul al contacto con el perclorurato de hierro.
Se prepara saturando en frío y bajo presión el guayacol tratado por el ácido carbónico. Caliéntase después, siempre bajo presión y en temperatura superior a 100 grados. El producto se disuelve en agua y después descompónese por el ácido clorhídrico. El calor lo descompone en ácido carbónico y guayacol. Atribúyensele propiedades antisépticas y antipiréticas.
Sustituye ventajosamente al guayacol, puesto que es inodoro, insípido e insoluble en el agua. No irrita las mucosas, al contrario de lo que sucede con el guayacol y la creosota. Recomiéndase para los tísicos, en dosis de medio gramo, aumentándose progresivamente basta 6 gramos. Resultados rápidos y notables.