Deshojar un puñado de flores de jazmín y majarlas en un mortero. Seguidamente ponerlas en 930 g. de agua con 250 g. de azúcar y batir a fondo hasta que el azúcar se disuelva. Pasar por un tamiz fino y poner la preparación en una heladera hasta que adquiera la consistencia adecuada.NOTAS: 1)Se puede hacer con cualquier otro tipo de flor y también se puede convertir en un granizado, metiendo la mezcla al congelador y batiéndola regularmente, para que no se convierta en un bloque de hielo, hasta conseguir la consistencia adecuada.
Para servir, raspar la superficie con un tenedor (este utensilio es imprescindible para el granizado.