1) Tostar el pan en el horno hasta que esté dorado y crujiente.2) Cortar el queso en rodajas de 1/2 cm. de grosor (esta operación resulta más fácil si se mete el queso al congelador y se utiliza un cuchillo caliente) y ponerlas sobre el pan.
3) Rociar con un hilo de aceite de ajo y meter al horno con el grill encendido hasta que el queso esté fundido.
NOTA: Para hacer el aceite de ajo, poner aceite de oliva de 0,4º a 1º (no hace falta que sea virgen) en una botella de cristal con 5 10 dientes de ajo pelados y unos granos de pimienta negra. Guardar en un lugar oscuro, fresco y seco durante 10 días, al cabo de los cuales el aceite se habrá aromatizado con el ajo. Eliminar los ajos, que estarán algo oscuros, y poner, si se desea, alguno nuevo. También se puede hacer con aceite de girasol, que se aromatiza aún mejor. Resulta delicioso para ensaladas y para dar un toque a la mahonesa, al gazpacho, etc.